Dale limosna, mujer,
que no hay en la vida nada
como la pena de ser
ciego en Granada...
Francisco de Icaza
Fin de semana espectacular con mi pareja...
Salimos el viernes por la mañana dirección Granada, 4 horas de coche sin parar, el viaje se hizo muy ameno con buena compañía y risas. Llegamos a Granada sobre las 15h, Granada nos acogió con mucho frío pero con toda su belleza, ya que habíamos llegado pronto decidimos aprovechar la tarde y visitar la catedral y la capilla Real, una maravilla de visita, a las 18.30 teníamos un free tour por la ciudad a pie con una duración de 2,5 horas, donde recorrimos varios monumentos emblemáticos y nos explicaron muy bien la historia de la ciudad y de los Reyes Católicos, terminamos sobre los 20.30 y decidimos irnos para el hotel a descansar ya que había sido un día muy largo y estábamos bastante cansados y al día siguiente teníamos la visita a la Alhambra.El sábado fue maravilloso, nos levantamos con muchas energías y con muchas ganas de visitar
la Alhambra. Granada amaneció con mucho frio. A las 8.30 ya estábamos entrando a la Alhambra ya que
teníamos la visita a los Palacios Nazaríes a las 9.30, mientras tanto estuvimos visitando el
Generalife y todos los jardines antes de partir a los Palacios, una vez allí, he de decir que los
Palacios son impresionantes, una belleza incalculable y que merece la pena visitar.
Después de
los Palacios visitamos el Palacio de Carlos V y la Alcazaba que es lo que nos quedaba.
Después de cuatro horas de visita en la Alhambra, nos fuimos para la Abadía de Sacromonte,
una abadía de monjes muy bonita y muy bien cuidada. Una vez terminada esta visita, comimos
y nos fuimos para el hotel a descansar un rato ya que la visita a la Alhambra es bastante dura
por todo lo que hay que caminar.
La tarde estuvo increíble, estuvimos dando un bonito paseo por el barrio del Albaicín y sus
empinadas callejuelas hasta que llegamos al mirador de San Nicolás, desde donde se ve la
majestuosidad que tiene la Alhambra y Granada entera, decidimos subir un poco más y
llegamos al mirador de San Cristóbal, desde donde hay unas vistas preciosas y decidimos tomar
un respiro antes de continuar, ya cansados.
La vuelta se hizo mucho más sencilla, ya que era
cuesta abajo. Decidimos pasar a una tetería y tomarnos un delicioso té acompañado de un
típico dulce árabe, que nos vino de maravilla para reponer fuerzas y continuar la bajada
disfrutando de Granada hasta el hotel.
El Domingo fue más relajado, nos levantamos sin prisa, ya que teníamos que abandonar
Granada con mucha pena y comenzar el viaje de vuelta para Madrid, eso sí, antes de irnos
estuvimos dando un paseo por la carrera del Darro y el paseo de los tristes por donde nos
comimos unos ricos churros con chocolate para coger fuerzas.
La vuelta se hizo más llevadera, ya que estuvimos comentando lo vivido. Paramos en mitad del
camino en el pueblo para ver a mi familia y comer con ellos. Seguimos nuestro camino hasta
qué por fin, a media tarde ya en casita.
Un viaje para repetir. Me encanta Granada y su gente. La Alhambra: espectacular.
Jose Jérez N2 AT