Hay muchas formas de viajar a otros países: por placer, por trabajo, por obligación o por estudios. Y seguro que alguna más. Lo hagas como lo hagas, todas las formas tienen sus cosas buenas y malas; claro que, por placer casi todo es bueno. En esta ocasión me voy a detener en la modalidad de viajar por un Erasmus+ a través del CEPA Paulo Freire, a la que denominaría: Estudios/placer.
En principio se podría decir que es una forma curiosa de mezclar el placer con los estudios con algo de trabajo. Nadie te obliga a estar, ni a ir, pero aun así lo haces. Diría que es estudiar con placer y un mínimo de trabajo que se ve recompensado con creces. Aquí, tú no eliges, te eligen. Te permiten formar parte de un grupo que tendrá la suerte de representar los valores del CEPA. El grupo se convertirá en un equipo y todos los miembros serán relevantes.
La experiencia en el Erasmus+ ha cumplido con creces mis expectativas, incluso alguna más. Los mejores compañeros (no he podido tener más suerte), el profesorado ha sido un pilar fundamental de esta convivencia-experiencia. El lema: “todos cuidamos de todos” ha sido el espíritu de este viaje. La ciudad, Lucca, hermosa joya entre las joyas italianas, hasta el cantarín de la lengua italiana... Todo ha sido único. Excelente formato de viaje, que te permite salir de tu zona de confort para compartir con compañeros el sentir y vivir de otro país con un idioma distinto.
El Erasmus+ me ha mostrado las diferencias, y también las semejanzas culturales. Esas diferencias que nos enseñan a entender y valorar otras costumbres, y las semejanzas que nos unen más y nos impulsan a seguir apostando por la hermandad europea. También me ha mostrado que compartir es valorar y respetar.
Italia es siempre un destino seguro para cualquier tipo de viaje o viajero. Su alegría de vivir y la sonrisa al saludar nos hace conectar fácilmente. Y Lucca en particular, ha sido un sueño hecho realidad, tiene tanta cultura concentrada aun siendo una pequeña ciudad, que abruma y empequeñece a la vez. Una ciudad que no se incluye como relevante en las guías turísticas y que gracias a eso sigue manteniendo el encanto de lo que está por descubrir.
Una pena que no pueda volverme a presentar a un Erasmus+, aun así, me alegra enormemente que el proyecto continúe año tras año para que más alumnos se puedan beneficiar de una experiencia tan enriquecedora como la que yo he tenido.
En conclusión, el Erasmus+ ha sido un “win-win”, he salido ganando en todo. Participar en una experiencia Erasmus+, compartir con compañeros y profesores tan diferentes y a la vez tan compenetrados, y visitar la siempre eterna Italia, ¿qué más se puede pedir?
“In Italia c’è sempre qualcosa da scoprire, non lasciate che ve lo raccontino, ¡vivetelo!”
María García Castellanos N2E
Maria...no puedo estar más de acuerdo contigo...gracias a tu también junto con el grupo y los profesores por esta experiencia que no se nos borraran..ni el viaje ni las personas que participamos.
ResponderEliminarMuy de acuerdo , super afortunada de a verte conocido y sobretodo compartir este viaje contigo y con los demás .
ResponderEliminarMaría que bien te ha quedado, que buen recuerdo me llevo contigo compañera. Y es lo que hay maja y no hay más. Jajajaja
ResponderEliminarMaría!!! Volvemos todos a Italia??? Te debo un Uffizi!!!
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