lunes, 6 de marzo de 2023

YO, LA PEOR DEL MUNDO

El pasado 7 de febrero tuvimos ocasión de asistir a la representación de la obra de teatro musical, "Yo, la peor del mundo", en el teatro Infanta Isabel. Nuestros alumnos han querido contarlo y dejar sus impresiones sobre esta experiencia.

Lesly Estefanía Moreno Morales, N2 AT 

Es una obra musical ambientada en México en el año 1662. Esta obra relata la vida de Juana Inés de la Cruz. 

Todo empieza cuando Juana era una niña, esta desarrolló el gusto por leer, a una corta edad se había leído todos los libros de la biblioteca de su abuelo, queriendo así ir a la universidad, pero no podía ya que en esta época no estaba permitido que las mujeres fueran. Al quedarse sin libros para leer, su abuelo la animó a escribir. 

A sus 17 años en busca de sus sueños se mudo a Ciudad de México, donde se corrieron rápido los rumores de que era una prodigio de la escritura, llamando así la atención del virrey, quien se interesó en su talento. Este hizo que la virreina sea la protectora de Juana, pero al final estas dos se enamoraron. Cuando todo el pueblo se enteró de su amorío, obligaron a Juana a ser monja e ir a un convento. Sor Juana tuvo una vida difícil en el convento ya que el padre se aprovechaba de su poder y la obligaba a hacer lo que él quería, ella aceptaba ya que lo único que le motivaba a estar ahí era escribir. 

El virrey contrajo matrimonio por segunda vez, pero la historia se repitió, Sor Juana tuvo un romance con la segunda virreina. Al final esta murió desdichada en el convento. 

Carlos Segovia, N2 BT

Me gustó mucho volver al Teatro Infanta Isabel de nuevo. Esta es la segunda vez que voy y me encantó el espectáculo musical que fuimos a ver llamado: “Yo la peor del mundo”. 

Este musical me gustó mucho por sus decorados, tan vistosos y tan llenos de profundidad, y la vestimenta tan lúcida de los actores, que brillaban por cada esquina de aquel escenario lleno de luces y armonías, dando sentido a aquel espectáculo musical, un espectáculo muy vitalista contagiado del color, la música y la belleza y la imaginación de una mujer que fue un genio en su tiempo y que sigue asombrándonos en el nuestro. 

Esta obra nos cuenta la vibrante historia de una mujer que se enfrenta a todo y a todos para ser libre. Con la fuerza de sus versos, Sor Juana Inés de la Cruz hechiza a la corte colonial de un imperio decadente, donde se convierte en amante de los poderosos, musa del siglo de oro y víctima de una iglesia que no puede someter su espíritu rebelde.

Sergio Gómez López-Lucendo, N2 AT 

“Yo, la peor del mundo” es una obra musical en un teatro de que una mujer que cuenta a través de la música y de varios personajes a una mujer, que se imagina que puede hacer lo que ella quiere en esa época, donde las mujeres no tenían ni voz ni voto. Y, por decirlo de alguna manera lo que quiere esta mujer llamada Sor Juana Inés de la Cruz es ser libre y no hacer lo de que sus hermanas, su madre y su abuelo digan. 

Mi opinión: Me encantó la obra, me hizo cambiar de opinión sobre la obra cuando la vi. Es decir, cuando supe que iba a ver esta obra miré la foto de internet y un pequeño texto de que trataba, dije no me va a gustar para nada porque creo u opino que tenemos mal idealizado todo lo relacionado con lo antiguo o relacionado con temas religiosos, en principio no nos llama la atención. Y cuando salí del teatro me pareció una maravilla, excepto para una canción que yo la escuchaba y no pegaba la letra de la canción con la letra. Pero por lo demás es increíble, le vi mucha coincidencia de lo que salía en la obra con la actualidad, eso es lo que me alucinaba.

Eveling Arévalo Torres, N2 AT

Es una obra musical ambientada en México en el año 1662 que relata la vida de Juana Inés de la Cruz. 

Cuenta el musical que su vida fue dura con un toque de humor, ya que de alguna manera le obligaron a ser monja para que pudiese cumplir el sueño que su abuelo le hizo ver, que era escribir sus historias. 

Cuando Juana era joven se había leído todos los libros de la biblioteca de su abuelo y le nació ir a la universidad pero en aquella época eso era imposible para una mujer, años después su abuelo murió y Juana tuvo la oportunidad de ir a la ciudad de México con 17 años, rápido se corrió la voz de que era una niña prodigio asique el virrey se interesó en su talento y le hizo a la virreina su protectora. 

Con el tiempo estas dos se enamoraron,en el pueblo ya corrían rumores de un romance entre las dos así que la virreina le propuso a Juana que fuese mujer del señor, siendo así ingresada en el convento. Juana no tuvo otra opción que aceptarlo, aun en contra de su voluntad. Tiempo después el virrey nuevamente se casó tomando el control una nueva virreina con la cual sor Juana también tuvo un romance. 

Por otro lado sor Juana vivió un infierno en el convento al que ella no pertenecía , y aparte porque el padre se aprovechaba de su poder para que sor Juana hiciese lo que él quería a cambio de que ella pudiese leer y escribir sus libros en la biblioteca de la iglesia. Finalmente sor Juana muere sola y triste en el convento.

Noelia Gil, N2 AT

Una obra basada en las mujeres y su impedimento para hacer una vida normal como puede ser estudiar, tener una relación entre mujeres y que, aunque hayamos podido mejorar muchas de estas cosas, la mujer siempre tendrá que demostrar más y a la vez tener menos oportunidades por este mero hecho. 

Yo al principio no conecté con la obra muy bien, aunque finalmente entendí que era un grito hacia el cambio y que finalmente con el paso del tiempo todo ha mejorado bastante que es lo que querían representar, aunque poniéndonos muchas trabas en el camino.

Gabriela Tiribendea, N2 BT 

Este musical trata sobre la poeta Sor Juana Inés de la Cruz. El punto de vista de la obra se centra en la lucha por el cambio violento que dio origen a los derechos de la mujer en América. "Yo, la peor del mundo" es un musical informativo y entretenido sobre una mujer que se enfrenta a todo y a todos para ser libre. 

Con la poesía, Sor Juana Inés de la Cruz consiguió gustar a la corte colonial mexicana, donde se convirtió en la amante del poderoso, musa del Siglo de Oro y de una Iglesia que no impedía su rebeldía. 

Es un espectáculo lleno de color, música, belleza y de imaginación de una mujer que fue un genio en su tiempo. Juana era hija de una pareja soltera y el hecho de ser una "hija ilegítima" y mujer, convirtió la vida de Juana en una persona muy feminista que alteró la justicia mexicana. 

El espectáculo se centra en paseos salvajes y llenos de disfraces en busca de sus propias identidades como cuando Juana se disfrazó de hombre, como una monja fingiendo ser católica. Juana se disfraza una y otra vez para intentar justificar su transformación interior. Juana se convierte en una mujer que escribe, una mujer que ama a otras mujeres, monja un poco divertida, una mujer libre,... 

Sor Juana Inés de la Cruz imaginó un nuevo tipo de mujer con un nuevo tipo de rol en la sociedad. Juana quería tener voz y voto en teología, poesía, teatro, prosa, amor e incluso política. Sor Juana Inés creó una mujer prohibida, inimaginable en aquellos tiempos. 

Al final, a sor Juana Inés de la Cruz le quedan pocas horas de vida. Sus hermanas le reprochan haberse enfrentado a la Iglesia. Su confesor le echa en cara haber amado a los hombres más que a Dios. Juana se pregunta si habrá merecido la pena enfrentarse a todo y a todos para ser libre como mujer y como escritora. Y así Juana se hace de una nueva España, donde fue posible el nacimiento de la nueva mujer. 

Mi opinión sobre este teatro musical es que es una maravillosa propuesta en la que celebran la vida de todas aquellas mujeres que se vieron silenciadas a lo largo de la historia. Además, todos los personajes eran muy entretenidos y te contaban y te hacían llegar un mensaje diferente. Es un teatro musical que recomendaría ir a para que disfruten de ello y también puedan ver lo que era antes la vida de esta mujer.

jueves, 9 de febrero de 2023

RELATO SOBRE RELATO - EN EL TREN

Uno de los ejercicios de escritura que hemos propuesto a nuestros alumnos consistía en continuar un texto de algunos de los autores que estudiamos en literatura y proponer con ello un final alternativo, de creación propia. A continuación leemos el cuento original del autor Leopoldo Alas "Clarín", titulado "En el tren":

En el tren, Leopoldo Alas “Clarín”

Leopoldo Alas, "Clarín"
El duque del Pergamino, marqués de Numancia, conde de Peñasarriba, consejero de ferrocarriles de vía ancha y de vía estrecha, ex ministro de Estado y de Ultramar… está que bufa y coge el cielo… raso del coche de primera con las manos; y a su juicio tiene razón que le sobra. Figúrense ustedes que él viene desde Madrid solo, tumbado cuan largo es en un reservado, con que ha tenido que contentarse, porque no hubo a su disposición, por torpeza de los empleados, ni coche-cama, ni cosa parecida. Y ahora, a lo mejor del sueño, a media noche, en mitad de Castilla, le abren la puerta de su departamento y le piden mil perdones… porque tiene que admitir la compañía de dos viajeros nada menos: una señora enlutada, cubierta con un velo espeso, y un teniente de artillería.

¡De ninguna manera! No hay cortesía que valga; el noble español es muy inglés cuando viaja y no se anda con miramientos medievales: defiende el home de su reservado poco menos que con el sport que ha aprendido en Eton, en Inglaterra, el noble duque castellano, estudiante inglés.

¡Un consejero, un senador, un duque, un ex-ministro, consentir que entren dos desconocidos en su coche, después de haber consentido en prescindir de una berlina-cama, a que tiene derecho! ¡Imposible! ¡Allí no entra una mosca!

La dama de luto, avergonzada, confusa, procura desaparecer, buscar refugio en cualquier furgón donde pueda haber perros más finos… pero el teniente de artillería le cierra el paso ocupando la salida, y con mucha tranquilidad y finura defiende su derecho, el de ambos.

-Caballero, no niego el derecho de usted a reclamar contra los descuidos de la Compañía… pero yo, y por lo visto esta señora también, tengo billete de primera; todos los demás coches de esta clase vienen llenos; en esta estación no hay modo de aumentar el servicio… aquí hay asientos de sobra, y aquí nos metemos.

El jefe de la estación apoya con timidez la pretensión del teniente; el duque se crece, el jefe cede… y el artillero llama a un cabo de la Guardia civil, que, enterado del caso, aplica la ley marcial al reglamento de ferrocarriles, y decreta que la viuda (él la hace viuda) y su teniente se queden en el reservado del duque, sin perjuicio de que éste se llame a engaño ante quien corresponda.

Pergamino protesta; pero acaba por calmarse y hasta por ofrecer un magnífico puro al militar, del cual acaba de saber, accidentalmente, que va en el expreso a incorporarse a su regimiento, que se embarca para Cuba.

-¿Con que va usted a Ultramar a defender la integridad de la patria?

-Sí señor, en el último sorteo me ha tocado el chinazo.

-¿Cómo chinazo?

-Dejo a mi madre y a mi mujer enfermas y dejo dos niños de menos de cinco años.

-Bien, sí; es lamentable… ¡Pero la patria, el país, la bandera!

-Ya lo creo, señor duque. Eso es lo primero. Por eso voy. Pero siento separarme de lo segundo. Y usted, señor duque, ¿a dónde bueno?

-Phs… por de pronto a Biarritz, después al Norte de Francia… pero todo eso está muy visto; pasaré el Canal y repartiré el mes de Agosto y de Septiembre entre la isla de Wight, Cowes, Ventnor, Ryde y Osborn…

La dama del luto y del velo, ocupa silenciosa un rincón del reservado. El duque no repara en ella. Después de repasar un periódico, reanuda la conversación con el artillero, que es de pocas palabras.

-Aquello está muy malo. Cuando yo, allá en mi novatada de ministro, admití la cartera de Ultramar, por vía de aprendizaje, me convencí de que tenemos que aplicar el cauterio a la administración ultramarina, si ha de salvarse aquello.

-Y usted ¿no pudo aplicarlo?

-No tuve tiempo. Pasé a Estado, por mis méritos y servicios. Y además… ¡hay tantos compromisos! Oh, pero la insensata rebelión no prevalecerá; nuestros héroes defienden aquello como leones; mire usted que es magnífica la muerte del general Zutano… víctima de su arrojo en la acción de Tal… Zutano y otro valiente, un capitán… el capitán… no sé cuántos, perecieron allí con el mismo valor y el mismo patriotismo que los más renombrados mártires de la guerra. Zutano y el otro, el capitán aquél, merecen estatuas; letras de oro en una lápida del Congreso… Pero de todas maneras, aquello está muy malo… No tenemos una administración… Conque ¿usted se queda aquí para tomar el tren que le lleve a Santander? Pues ea; buena suerte, muchos laureles y pocos balazos… Y si quiere usted algo por acá… ya sabe usted, mi teniente, durante el verano, isla de Wight, Cowes, Ryde, Ventnor y Osborn…

El duque y la dama del luto y el velo quedan solos en el reservado. El ex-ministro procura, con discreción relativa, entablar conversación.

La dama contesta con monosílabos, y a veces con señas.

El de Pergamino, despechado, se aburre. En una estación, la enlutada mira con impaciencia por la ventanilla.

-¡Aquí, aquí! -grita de pronto-; Fernando, Adela, aquí…

Una pareja, también de luto, entra en el reservado: la enlutada del coche los abraza, sobre el pecho de la otra mujer llora, sofocando los sollozos.

El tren sigue su viaje. Despedida, abrazos otra vez, llanto…

Quedaron de nuevo solos la dama y el duque.

Pergamino, muerto de impaciencia, se aventura en el terreno de las posibles indiscreciones. Quiere saber a toda costa el origen de aquellas penas, la causa de aquel luto… Y obtiene fría, seca, irónica, entre lágrimas, esta breve respuesta:

-Soy la viuda del otro… del capitán Fernández.

* * * 

A partir de aquí, continúa nuestro alumno Anass Serroukh, del Nivel 2 BT:

II

Hacía ya dos horas que había bajado el Teniente a la estación donde aguardaría el transbordo del tren que le acarrearía a Santander, sí, acarrearía… Tal palabra para tal viaje, ya que en el sentimiento del Teniente tenía en mente a su familia y el daño que ocasionaba en la misma la dichosa consigna de la Patria que le ordenaba a Ultramar.

Según pasaban las horas el andén iba mermando en bullicio hasta verse el Teniente acompañado tan solo por su sombra bajo un sol abrasador, pues bien se sabe que en Castilla es donde se fabrica el frío y también deben fabricar con vehemencia el calor pensó el Teniente. Eran ya las tres de la tarde y aún faltaban cinco horas para el tren de Santander, ante tal soledad se aguardó bajo un nogal para recibir su sombra y no desfallecer bajo el sol de Castilla, de repente empezó a hacer mella en él dicha soledad y es que el ser humano es así… Empezó a sumergirse entre sudores en sus pensamientos y a hacer cábalas con la bonita empresa que le aguardaba como Teniente, tanta era la gloria que imaginaba que en una montaña rusa de emociones le voló de un plumazo tanta quimera, la causa de tal hecho era la conversación que tuvo en el tren anterior con la viuda, aprovechando que el Duque de Pergamino acudió al sanitario entablo conversación con la viuda.

-Señora, perdone mi imprudencia ¿Por qué usted tan callada? No ha de ser nadie muy sagaz para entender que su vestimenta manifiesta la muerte de un ser querido. Siento la desgracia.

La viuda miró por la ventana y suspiró tan profundo que empaño el pardo paisaje que aguardaba trás el cristal, según iba desapareciendo el vaho veía en el mismo reflejada la cara del teniente que aguardaba ávido una respuesta.

-Señor, me mantengo callada en este rincón porque no quiero molestar, pero ya que usted me pregunta… Algo le diré, discreta soy pero en este rincón anduve absorta a la conversación que mantienen usted y el Duque, ¿Usted va a la guerra verdad?

-¡Así es! Mi patria me necesita.

-¿Y no es menester su familia? supongo que unos niños de no más de cinco años y una madre y mujer enfermas le necesitarán, necesitarán a su padre, su esposo, a su hijo, a su pilar. ¿No le dolió la despedida?

En ese momento el Teniente se arrepintió por un momento de haber entablado conversación con la viuda, ya que ante él, se encontró con preguntas comprometedoras y no con las respuestas que su curiosidad buscaba. Obligado a contestar afligido por la tez aciaga de la viuda, contestó algo que si estuviera en presencia el Duque el ego de su hombría no le habría dejado manifestar.

-Muy señora mía, anoche me levanté de la cama y marché sin despedirme, dejando detrás de mí un olor a culpa… Me negué a una despedida porque los ojos vidriosos de mi madre y mi mujer enfermas habrían hecho mella en mi corazón, haciéndole revelar, declarándose así apátrida, se imagina usted… Un teniente de tal calibre declarándose insumiso… ¡Qué vergüenza! Patria y compromiso Señora, la causa es la causa y hay que comérsela aunque resulte amarga para el alma.


-No cree usted Teniente que mayor vergüenza y perdóneme mencionarla, tendría su mujer si usted no vuelve de Ultramar, tener que explicarle a sus hijos que su padre no volverá, no me malinterprete Teniente no quiero atraer a la mala fortuna... ¡Que Dios le libre de los balazos y la mala sangre! pero si usted no vuelve, qué será de su familia… Su mujer y su madre quedarán afligidas y sus almas inmersas en un sempiterno réquiem por usted…  Y sus hijos aunque cada día tengan la suerte de llevarse algo a la boca, sus estómagos quedarán famélicos de los sueños que tienen por cumplir con usted a su lado.
-Señora, es mi obligación como padre y marido acudir al llamamiento de mi patria.

-¿Qué es la patria? Mi teniente, tanto usted como yo sabemos que lo que ustedes entienden por patria es ingrata… Todos los que ponderan la patria se alejarían de tal delirio sin dudar si supieran lo que aguarda esa quimera, que es sin más una caja de Pandora donde nadie saldrá a buen recaudo, al final el pueblo cubano defiende su patria también y van contra ellos…

Se notaba que las palabras que espetaba la viuda con más dolor que rabia hacían mella en el semblante del Teniente. Rápidamente lo notó la señora y sin ánimo de rebajar el sentimiento de sus palabras dijo;

-Teniente, deje usted de manifestar ese amor a la patria, la patria me hizo viuda, a mis hijos les hizo huérfanos de padre, esa patria infausta que tanto les llena la boca de engreída hombría dejó a mi suegra si su único hijo varón. Y ahora aprovechando que no está ante nosotros… ¿Qué decir del Duque? Se le llena la boca de patriotismo desde la comodidad de su estamento… Incluso osa nombrar la muerte de…

En ese momento la viuda volvió a echar un vistazo por la venta y suspirar con los ojos vidriosos…

-Señora… ¿La muerte de…?

-Teniente, de mi marido… De mi difunto marido… El otro… ¡El otro tiene un nombre el Sr. Fernández! ¡No cree usted! ¡El otro dice el Duque! El otro tiene un nombre… Y tiene una mujer, unos hijos, unos padres… ¡Y ahora nosotros qué tenemos! ¿Una estatua con letras de oro? Señor yo no necesito una estatua, mis hijos no necesitan una estatua… Necesitan a su padre y su padre ya no está… ¡Y todo por la patria! Abriría un boticario lleno de ungüentos y vendajes y aún así no decrecería el dolor de la familia por la pérdida de mi esposo.
El Teniente mientras escuchaba las palabras de la señora iba sintiendo por dentro el peso de la culpa, tanto que hizo mella en su semblante… Solamente pudo decir….

-Señora, mis condolencias…

-No necesito sus condolencias Teniente, necesito que entre en razón antes de que sea tarde… Permítame decirle que usted está equivocado Teniente, ¡despabílese! ¡despabílese Señor! Solo en el nuevo mundo, en Ultramar, se dice que mueren 500 patriotas por día ¡despabílese! despabílese que de tanto abrazar a lo que ustedes llaman patria el horror abrazará sus hogares.

Prosiguió la viuda aprovechando la ausencia del Duque;

 -Como osan desde la comodidad de su cartera que no es más que un lujoso despacho mandar a padres de familia a la guerra contra nuestros hermanos, al fin y al cabo el pueblo cubano es hispano como nosotros y aunque no lo fuera, son humanos y para mí eso ya es suficiente. Les aleccionan de moral y patriotismo cuando en Ultramar el pueblo cubano defiende lo mismo, y usted mi Teniente tiene una mujer con la que envejecer y unos niños que necesitan de su padre para un buen crecer. La única patria es la que abarcan sus manos Teniente, sí, la única patria digna es la que abarcan sus manos.

Acto seguido la viuda presintió la vuelta del Duque por la sombra que aguardaba detrás de la opaca puerta del departamento, hecho que hizo que volviera a ponerse el velo y aguardar en silencio en su rincón.

La conversación con la viuda no había dejado indiferente al Teniente que intentó disimular la ofuscada cara que le habían esbozado las palabras de la viuda, ante la presencia del Duque intentó disimular buscando una nueva conversación con él y así distraerse de los pensamientos que en su mente transitaban…

III

Eran ya casi las cinco de la tarde y el teniente despertó perezoso de la siesta bajo el nogal, pensó en dar un paseo por la estación y así estirar las piernas, una vez despejado los pensamientos de los que escapó en la siesta volvieron a alcanzarle… No dejaba de mirar el horizonte inmerso en su reventón mental, cualquiera que le viera ahí en en el andén de pie pensaría que estaba absorto por el atardecer y la realidad distaba mucho de aquello, más que presenciar el silencioso descenso del sol estaba teniendo dentro de sí una batalla interna llena de preguntas… ¿Quién está en lo cierto? Dime ¿Quién? Se preguntaba a sí mismo… ¿El que cuida lo que ya es suyo o el que vive persiguiendo? Tal era su introspección que el expreso de las 5 sin parada en la estación le despeinó al pasar a dos palmos de su cara y él ni inmutose ante tal acontecimiento que a otro cualquiera le habría hecho retroceder tan solo con el bocinazo que zumbó el maquinista…

Ahí yacía en la estación absorto en sus pensamientos, en la conversación que tuvo con la viuda hasta que dos petirrojos con su canto quebrantaron el silencio que había dejado tras de sí el expreso de las cinco, silencio que ceñía la estación y esos armónicos cantos devolvieron al Teniente a la realidad, los cánticos fueron barajando con el bullicio que volvía a los andenes por la espera del tren de las ocho, el tren que le llevaría a Santander y aunque aún faltaban dos horas la gente diligente llegaba a la estación con un par de horas de antelación ya que dicho tren transitaba solamente dos veces por semana y faltar a la puntualidad era perder el viaje con lo que ello conlleva.

Entre la gente que se empezaba a apelotonar en el andén destacaba la presencia de un reo, esposado de pies y manos y custodiado por un Guardia Civil, hombre curioso el teniente y como con la viuda se acercó para placer las preguntas que su curiosidad manifestaba, y así le preguntó al custodio;

-Buena tarde señor.

-Buena tarde.

-Espero que no le enoje mi pregunta. ¿Este reo viajará en el tren de las ocho que dirige a Santander?

-Así es buen señor, este reo viajará a Santander y es más, ahí le espera un navío y para viajar a Ultramar, suerte tuvo este reo ya que estaba condenado al paredón y por la falta de efectivos en el frente le mandan a combatir. ¡A combatir por su patria! Dijo con la boca llena de orgullo. Mire usted, de estar condenado a un balazo en el pecho a proteger a su madre patria. ¿Verdad reo?
El reo se limitó a mirar con resentimiento y asintiendo con una mordaz sonrisa.

-¡Qué dulce casualidad! Yo soy Teniente del navío que zarpa mañana de Santander a Ultramar.
-¡Sí señor! Ya le veía yo a usted un buen señor, un hombre de los pies a la cabeza, un verdadero patriota reconoce a otro según le ve.

Ambos tertuliaron durante una hora, ya que repararon en que tenían colegas en común tanto en la guardia como en la artillería, hecho que unido al patriotismo que ambos manifestaban les hizo sentirse como amigos de la infancia.
Aprovechando dicha conexión patriótica y con avergonzada voz el guardia dijo;

-Perdone Teniente mi desvergüenza. Me han encomendado custodiar al reo hasta el puerto de Santander y tengo a mi mujer embarazada en casa a punto de salir de cuentas… Le repito que perdone mi desvergüenza pero como buen señor y buen padre que es usted entenderá lo que le voy a postular.
-¡Claro! Usted dígame, sin tapujos adelante
-Señor, confiando en su distinción como Teniente y con la casualidad por delante de que este reo emprende viaje en su navío, podría usted hacerme el gran beneficio de llevarle hasta su destino… Como ya le dije mi señora está a punto de…

El Teniente ni le dejó terminar la frase;

-¡No se preocupe usted! Marche sin más dilación amigo y cuide de su señora.

El guardia le entregó al teniente las llaves de las cadenas del reo y el petate donde almacenaba los mendrugos de pan y el botijo de agua que le correspondía al reo por nutrición y marchó marcha atrás dando las gracias a cada pasó que se alejaba.

IV

Tan solo quince minutos para embarcar hacía Santander y ahora el Teniente se sostenía perspicaz ante la petición del guardia y cualquier percance que pudiera dificultar dicha labor, estaba trenzado de brazo con el reo para dificultar cualquier ensayo de posible huida, tanta proximidad era incómoda y para mermar dicha sensación el Teniente que se ve que tenía alma de corresponsal le preguntó al reo;

-¿Y usted cómo se llama? Ya que tenemos que permanecer a la par durante más de un día que menos que conocer su apelativo.

-Rafael.

El teniente esperaba la misma pregunta por parte del reo pero simplemente se limitó a esa escueta respuesta y volvió a permanecer callado, hasta que murmuró algo para sus adentros al ver a una pareja despidiéndose de manera conmocionada en el andén. Esa coyuntura era suficiente para que el Teniente propusiera un nuevo amago de conversación;

-Cinco minutos para embarcar Rafael, ¿no anda impaciente por servir a su patria?

-Sí… Impaciente…

-No lo dice muy convencido.
-¿Qué otra opción tenía? la liberación como militar en Ultramar o el yugo hasta mi muerte…

-Hombre… La patria tiene algo que ver en su desenlace, le tiene que estar usted agradecido.

Gritó con voz rasgada mientras apretaba los puños…

Soldado de la guerra de Cuba

-¡La patria es un invento que perjudica a los de siempre! La patria, la patria, la patria, siempre la patria llena sus bocas de orgullo… Cuando el corazón vence a la patria el necio se convierte en sabio, y el sabio está concentrado en lo trascendente mientras que el necio está distraído en el ruido del vulgo… Por eso al final el necio se tatúa en la piel la protervia mientras que el sabio tatúa en el alma de la humanidad…

Lejos de ofenderse el Teniente relajó el ímpetu con el que sostenía las cadenas del reo y le dijo;

-Rafael, dígame usted… Condenado al paredón y no le veo feliz por la libertad que le aguarda en Ultramar, después de su provecho a la patria quedará usted libre. ¿Qué es lo que le martiriza? ¿Acaso el motivo por el que le condenaron? ¿Qué ha hecho para acabar así?

-¿Acaso importa?

-Sí, claro que importa. Soy su amparo ahora mismo y tendría que saber con qué clase de persona estoy viajando.

-A los procesados como yo nos mandan al frente como carne de cañón, mi provecho será abonar las tierras de Cuba y si tal prodigio consigo de conservar la vida nunca podré volver a mi tierra, ya que la condición de mi libertad está ligada únicamente al los Imperios de Ultramar.

-No esquive mis preguntas ¿Por qué le condenaron a muerte?  
-Busque en usted una respuesta válida para todas sus preguntas y la que más le satisfaga quédese con ella…

Ante la respuesta del reo el silencio entre ambos volvió a abrirse paso entre la algarabía del gentío que admiraba la entrada del tren de las ocho.

V
Prisionero (Goya)

En poco pensó el Teniente al aceptar el cometido del hecho de que al tener que custodiar al reo viajaría en bodega, alejado de los convenientes vagones que reservan a los civiles. Lejos de incomodarse se acomodó con el reo del brazo en un rincón donde unos baúles les hacían de asiento y unas barricas de mesa.

-Las ocho pasadas Rafael, tendremos que cenar antes de que las ratas que merodean por esta bodega nos desvalijen los petates.

Dijo el Teniente buscando una sonrisa del reo que nunca llegaría.

Entonces el Teniente procedió a desacoplarse del brazo las cadenas que le unían al reo y las aseguró a un barrote de hierro que provenía del forjado del vagón, así tenía al reo controlado mientras procedía a sacar los comestibles para la cena, una vez los alimentos encima de uno de los barriles desacopló del barrote las manos del reo y fijó la cadena pie con pie consigo mismo.

Continuará....

miércoles, 25 de enero de 2023

MENTOR ACTÚA (CEPA DE VILLAVERDE Y CEPA DE FUENLABRADA)

 CEPA PAULO FREIRE Y CEPA VILLAVERDE 2023

CEPA Paulo Freire de Fuenlabrada comienza su colaboración MentorActúa con el CEPA de Villaverde. La primera toma de contacto se realiza a través de una videoconferencia en la que nos presentamos los miembros participantes de ambos centros.

Somos afortunados de colaborar con un CEPA comprometido con la mejora de la Educación para Adultos cuyos miembros, equipo directivo y docentes del centro, son excelentes profesionales con ganas de optimizar su práctica docente y por ende, tratar de garantizar  mejores resultados del alumnado. 

El Programa Mentor Actúa es una modalidad formativa basada en la observación docente y la colaboración entre centros educativos que incluye visitas e intercambio de información y experiencias entre los centros participantes.

Captura de Pantalla de la primera videoconferencia

 

Los centros participantes, agrupados en parejas, se relacionarán, realizarán visitas y compartirán e intercambiarán información que contribuirá a su desarrollo y mejora profesional.


Captura de Pantalla de la primera videoconferencia

 

ERASMUS+ FORMACIÓN DE PROFESORADO EN FLORENCIA

 ¿SABES QUÉ ES ABP ? - APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS

La Educación por Proyectos es un modelo centrado en el estudiante, especialmente pensado para involucrar a los alumnos en un proceso de trabajo en equipo con el fin de desarrollar numerosas competencias, tales como la organización, el liderazgo, la comprensión de la realidad o el juicio crítico y reflexivo. Los profesores del Departamento de Ciencia y Tecnología del CEPA Paulo Freire se encuentran en Florencia esta semana, asistiendo a un curso Erasmus+ sobre ABP, también llamado PBL (Project Based Learning)
Erasmus+ Teachers



Profesores en el aula

Almudena Olivares, profesora de Tecnología del CEPA Paulo Freire y CompDigEdu

Joaquín Sánchez (Coordinador del Aula Virtual ) y Jaime Juan (Coordinador STEMadrid) del CEPA Paulo Freire



lunes, 19 de diciembre de 2022

BREVE COMENTARIO PERSONAL DE LECTURAS (NIVEL 2)

 LAS CONFESIONES DE UN PEQUEÑO FILÓSOFO, DE AZORÍN.

SINOPSIS:


Se trata de una narración acerca del propio Azorín, ya que él mismo cuenta cómo fue lo que recuerda de infancia, hasta que fue al colegio. En el colegio, Azorín tenía algún que otro recuerdo borroso de lo que ocurría en ese lugar. Él siempre solía levantarse a las 5 de la mañana para poder ir a la escuela. 


Cuando ya era un adulto, sentía un cierto amor hacia una chica de su escuela, pero ella ya esta casada con otro hombre y vive en una casa oscura.


OPINIÓN PERSONAL:


José Martínez Ruiz, Azorín
Me ha resultado un libro fácil y sencillo de leer, había una parte del libro que me recordaba mi propia experiencia siempre; y es cuando dice: “Volvía una hora o media hora después de haber cenado todos.” Y es que cuando yo llegaba esa media hora o una hora tarde a mi hogar, mi familia ya había cenado sin siquiera esperar a que yo llegara del sitio del que viniera.


También me gustó la parte donde, en su infancia, iba de camino al colegio, porque decía que sus recuerdos eran un poco confusos y un poco caóticos.


Azorín siempre veía marchar a todos los estudiantes del colegio y él siempre se quedaba solo en la escuela, cosa que a mi no me hubiera gustado imaginar.


FRAGMENTO QUE MÁS ME HA GUSTADO:


- A ver, Azorín -me dice el profesor cuando hemos bajado al aula-, salga usted.


Yo salgo en medio de la clase y me dispongo a decir el cuadro de la sílice:


- La sílice se divide en dos: primera, cuarzo; segunda, ópalo. El cuarzo se divide en hyalino  y en litoideo…


Al llegar aquí ya no sé lo que decir, y repito dos o tres veces que el cuarzo se divide en hyalino y litoideo; el profesor conviene en que, efectivamente, es así. Yo vuelvo a callar. Estos momentos de silencio son tremendos, abrumadores; parecen siglos. Por fin, el profesor pregunta:


- ¿No sabe usted más?


Yo le miro con ojos atontados. Y entonces el dice dice terriblemente:


-Esta bien, señor Azorín; esta tarde me dejará usted la merienda.


Y yo ya sé cuando descendamos al comedor que he de llevar humildemente mi platillo con la naranja o las manzanas a la mesa presidencial.


La verdad me gustó el libro desde la página 45 hasta 61.

  

                                                                              Natalia Sarmiento Barrios, N2 AT

miércoles, 14 de diciembre de 2022

MI EXPERIENCIA EN EL TALLER FORESTAL

Martes 29 de Noviembre, 8:30. 

Me dispongo a subir al autobús que nos lleva hacia el aula. Mi compañero Víctor me acompañó en el bus y posteriormente en la excursión. 

El camino se nos hizo corto, charlamos sobre las bonitas casas de Villaviciosa de Odón, también especulamos sobre su valor.... La verdad que fue un trayecto ameno. 

Llegados al complejo pude ver varios coches de agentes forestales en la entrada. Allí nos esperaban varias personas (educadoras del ámbito natural) que se caracterizaban por sus amenas formas de explicar. 

Inicialmente nos llevaron a un aula cerrada y nos pusieron una presentación en televisión, donde nos explicaron los distintos métodos de vida en la tierra, la importancia del medio ambiente y su cuidado; también se habló del cambio climático y la repercusión del ser humano en ello. 

Una vez terminada la presentación, nos dividimos en dos grupos. También nos entregaron una mochila de la que hablaremos más tarde y una tablet. Dentro de cada grupo nos dividimos en otro grupo más pequeño, exactamente de dos personas: Víctor y yo formábamos el nuestro. 

Dicho esto, comenzamos el recorrido del complejo acompañados de la tablet con la que nos hicieron tomar fotos a tres escenarios diferentes: El primero era un árbol muerto, según la explicación de la especialista, que se utilizaba de hogar para distintos seres vivos. Seguido de ese escenario, nos paramos en otro muy peculiar. Lo describo como un cauce de río seco con tablones para aguantar a modo de presa el agua, a mi entender. Por ultimo y saltándome dos escenarios que ahora mismo no recuerdo con exactitud, llegamos a un recinto donde almorzamos. 

Pasado un rato y habiendo terminado el almuerzo, había llegado el momento de dar uso a la mochila que nos habían entregado en la entrada. Pude ver varios objetos, de los cuales no reconocía ninguno, más bien no los había visto en mi vida: medidores, recipientes numerados, un termómetro con forma de estaca y algún articulo mas. Todo tenia utilidad y la verdad que no fue complicado su uso. 

Tengo que decir, aunque pase frío, fue muy interesante para mí, aprendí cosas y compartí con mis compañeros. Recomendable.

César Pérez - Nivel 1B

jueves, 1 de diciembre de 2022

CREAMOS EL COMITÉ XCELENCE 2022-23


Ayer día 30 de octubre, se celebró en el CEPA Paulo Freire la reunión para la formación del Comité Xcelence. El responsable Xcelence, Iván Ortega, y los profesores y alumnos del centro que han decidido formar parte de este proyecto, nos reunimos virtual y presencialmente para poner en común varios puntos:
1.- Visitas a diferentes centros educativos de Grado Medio y Superior, así como de Bachillerato
2.- Talleres en Universidades de la zona sur de Madrid
3.- Actividades en CIFE
4.- Dinámicas de grupo para crear un CV, saber hablar en público y hacer una entrevista profesional.





 

Entradas destacadas