"Todos nosotros sabemos algo. Todos nosotros
ignoramos algo. Por eso, aprendemos siempre", decía Paulo Freire y las
personas que trabajamos en educación de adultos lo sabemos muy bien.
Nuestros alumnos llegan con ganas de aprender: unos
para tener de una vez el dichoso título de ESO, otros para acceder a la
universidad o poder entrar en un ciclo formativo de su gusto, tal vez,
simplemente quieren aprender algo de informática, de inglés o de castellano…
Quieren aprender, pero, todos, saben muchas cosas y tienen mucho que enseñar.
Quieren aprender matemáticas, pero nos pueden dar
lecciones de cómo levantar una pared. Quieren aprender química, pero nos pueden
enseñar miles de secretos de cocina. Quieren aprender ciencias, pero son
especialista en distinguir aves o flores. Quieren aprender cien cosas, pero
pueden enseñar miles.
Saben su profesión, y muy bien. Saben como sobrevivir
entre dificultades y sin naufragar. Saben mucho de sus aficiones pero también cuidar
a un padre enfermo o educar a un hijo. Componen música y bailan como profesionales…
Sí, nuestros alumnos saben mucho y tienen mucho que enseñar.
A pesar de lo mucho que tienen para enseñar, no
siempre lo pueden hacer. Unas veces por su humildad, otras por la falta de
medios o tiempo. Nada mejor que una gaceta, en este caso una gaCEPA que sirva
como medio de comunicación para facilitar eso intercambios.
Esta gaCEPA nace con voluntad de dar un espacio a
todos aquellos que quieran enseñarnos una habilidad, o contarnos una
experiencia, o compartir una vivencia. Todo tiene cabida, mientras sea
personal. No queremos brillantes artículos, queremos conocer mejor a esas
personas que se sientan a nuestro lado, con las que nos cruzamos en los
pasillos y que tal vez, nunca sepamos lo maravillosos que pueden ser.
Javier Casado Martín, director del CEPA Paulo Freire de Fuenlabrada
Marzo 2018
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