Como siempre, acompañada de mi fiel y mejor amiga, Alanna.
Fuimos allí, anduvimos por todo lo que es el parque y tanta curiosidad nos causó, que lo rodeamos tanto por fuera, como por dentro.
El lugar es algo pequeñito, pero muy curioso. Como bien dice en las indicaciones, tienes que ir con los ojos abiertos, y fijándote en todo, pues ningún detalle es digno de perderse.
Todo el parque estaba lleno de personajes ficticios, pero había un detalle, pequeño, que me hizo recordar la Semana Cultural: El parque estaba lleno de seres mágicos, creados todos ellos a base de reutilización de productos cotidianos que usamos y también reciclando otros no tan usados por nosotros.
Había hasta un Hotel de insectos, con todo tipo de insectos.
Los puentes y/o pasadizos estaban decorados con hadas, duendes, trolls, etc., con indicaciones y explicaciones de cada detalle, con casitas para trolls de manera muy curiosa, incluso mapas de indicaciones en cada esquinita de la Senda.
No digo mucho más, por si acaso os genera curiosidad, ¡que supongo que sí! Se pasa un buen día y lo mejor, te distraes bastante y te olvidas de las pantallas y de otras las tecnologías, ¡es por ello que tenemos que prestar atención a esta Senda Mágica!
El movimiento Stem SOS-tenemos y la Senda Mágica, hace que pensar en que no somos cuatro hormiguitas intentando mejorar y aumentar la calidad de vida del planeta, ¡Sino que, en el fondo, somos más de los que creíamos!
Alba María Vivancos Amaro, Nivel 2AT.
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